La relación de pareja es un vínculo sentimental de tipo romántico que une a dos personas.
¿Cuántas relaciones tenemos que tener para encontrar a la persona adecuada? Esta es la pregunta que no hacemos todas en algún momento de nuestras vidas y es una pregunta que no tiene una repuesta tácita, aunque realmente existe una persona perfecta para cada uno.
Después de muchas relaciones he llegado a conclusión, que realmente no es que sea perfecta o no la persona que finalmente elegimos, creo que simplemente, dejamos de exigir cosas que no son exigibles y que al final nos quedamos con la persona que mejor se compagina con nuestro carácter o forma de vivir.
Creo que a medida que vamos haciéndonos mayores la visión cambia, las exigencias son menos, y como vemos en definitiva las relaciones. Lo que esperamos de nuestra pareja es diferente a lo que buscas cuando tienes 20 años. Cuando somos jóvenes, nos fijamos más en el físico y menos en cómo es esa persona realmente, a medida que vamos teniendo relaciones con más personas vamos descubriendo que nos gusta o que no estamos dispuestos a pasar por alto en una relación.
También está el factor “enamoramiento” esas mariposas que te recorren todo el cuerpo cuando conoces a alguien que te gusta, ese sentimiento puede ser por mil motivos, pero está claro que es el mejor momento de una relación. Estoy segura que todos los que hemos pasado por ese estado viviríamos eternamente en ese momento, con esa sensación. La sensación de felicidad extrema, en que no ves problema ninguno, incluso ves el mundo más bonito, nada te afecta y eres la persona más positiva del mundo, pero todos sabemos que ese estado dura poco, demasiado poco diría yo. Después de esa etapa estás enamorado pero ya no tienes esas mariposas que te recorren el cuerpo, la relación sigue adelante y empiezas a conocer realmente a tu pareja y ella a ti por supuesto.
Esa etapa es la que define realmente si esa persona te va a acompañar por un largo tiempo o realmente no es lo que en un principio te pareció o te enamoró, en esta etapa conocemos los defectos de la persona que tenemos al lado y es la hora de la verdad, la hora de saber si realmente te compensa estar con esa persona o no…que estamos dispuestos a ceder y a aceptar para que esa relación llegue a dónde nosotros queremos.
Pero más allá de todo esto, a lo largo de mi vida voy escuchando a las personas mayores que dicen que ahora hay más divorcios porque aguantamos menos y yo me pregunto…¿Por qué tenemos que aguantar? o ¿A qué se refieren por aguantar?
Creo que no tenemos porque estar con una persona a la que no queremos, eso es lo principal y tampoco aguantar porque tenemos un hijo en común porque eso nos hace desgraciados a nosotros y a nuestros hijos. Si tú eres infeliz es imposible que hagas feliz a las personas que viven contigo y eso afecta directamente a tus hijos.
Respondiendo a la segunda pregunta de a que se refieren por “aguantar” yo creo que es que tenemos la piel muy fina, quiero decir, que no dejamos pasar ni una equivocación por parte de nuestra pareja, somos intransigentes con la persona que supuestamente amamos y hemos elegido para tener una vida en común. Si creo que esto es cierto, que exigimos demasiado de una relación de pareja y en realidad creo que nos precipitamos en escoger, no nos damos tiempo a conocer a la persona con la que vamos a compartirlo todo. Yo pienso que nuestra pareja ante todo tiene que ser nuestro amigo, nuestro mejor amigo, poder tener la libertad de contarle todo lo que te pasa y poder decirle que nos molesta sin llegar a romper esa relación.
Si vamos a compartir nuestra vida con alguien no deberíamos tener secretos, ser uno mismo en cada momento y por sobre todas las cosas no tiene que existir la mentira, la mentira lo pudre todo, al final esa persona tiene que ser la mejor versión de una relación de amistad.